Amigos y colaboradores recuerdan al hombre que amaba a los gatos, tenía una memoria infalible y un humor mordaz, una figura señera y referencial en la vida cultural mexicana.
Aunque algunos ven la extinción de los fideicomisos como una “mala medida”, otros le dan el “beneficio de la duda” hasta que las autoridades den a conocer los nuevos esquemas de operación.